Para cuidar la Calathea sanderiana, colócala en un lugar con luz indirecta, manteniendo el sustrato uniformemente húmedo y evitando el exceso de agua, usando agua destilada o de lluvia. Asegura una alta humedad ambiental pulverizando sus hojas o ubicándola en una bandeja con gravilla y agua. Mantenla a una temperatura entre 18°C y 25°C, lejos de corrientes de aire.
Luz:
- Necesita un espacio bien iluminado, pero sin luz solar directa, que puede quemar sus hojas.
- Si no recibe suficiente luz, sus hojas pueden empezar a secarse.
Riego y Sustrato:
- Mantén el sustrato ligeramente húmedo, pero nunca encharcado.
- Riega con agua destilada, filtrada o de lluvia para evitar los químicos del agua del grifo, que pueden dañar la planta.
- Asegúrate de que la maceta tenga buen drenaje.
Humedad Ambiental:
- La Calathea sanderiana necesita alta humedad; si el ambiente es seco, pulveriza sus hojas o coloca la maceta sobre una bandeja con piedras y agua para que el agua se evapore y aumente la humedad.
Temperatura y Ubicación:
- La temperatura ideal es entre 18°C y 25°C.
- Protéjela de fuentes de calor o frío y de corrientes de aire.
Mantenimiento y Problemas:
- Limpia las hojas con un paño húmedo para eliminar el polvo y mejorar su capacidad para respirar.
- Si las hojas se enrollan, se secan o aparecen bordes marrones, podría ser un signo de que necesita más humedad o que el sustrato se ha secado demasiado.
- Verifica periódicamente la presencia de plagas.