Si quieres plantar un árbol en casa, elegir especies nativas es la decisión más inteligente y sostenible, sobre todo si vives en lugares con clima extremoso como en el noreste de México. Estos árboles nativos están adaptados al clima de la región, por lo que requieren menos agua y cuidados, y son más resistentes a plagas y enfermedades. Además, contribuyen a conservar la biodiversidad, proporcionando hábitat y alimento para la fauna local, como aves e insectos polinizadores.

Los árboles nativos también ayudan a combatir los desafíos urbanos, como el calor intenso y la contaminación. Su capacidad para reducir el efecto de isla de calor y mejorar la calidad del aire los convierte en aliados esenciales para crear ciudades más habitables. En banquetas pequeñas, donde el tamaño del arriate (el espacio de suelo destinado a las plantas) es limitado, los árboles de bajo crecimiento son ideales porque no interfieren con infraestructuras y aportan sombra y belleza sin comprometer el entorno urbano.

A continuación, te presento 6 árboles nativos del noreste de México (y de otros estados), perfectos para plantar en banquetas pequeñas o espacios reducidos.

1. Anacahuita (Cordia boissieri)

• La anacahuita es un arbusto o árbol pequeño con un crecimiento promedio de 5-6 metros de altura, aunque se han descubierto ejemplares de hasta 8 metros de alto. Es famosa por sus flores blancas y vistosas que están presentes desde la primavera, donde la floración es más densa, hasta el otoño, donde florece más sutilmente. Las flores atraen mariposas y abejas, y sus frutos son alimento para ardillas, aves y demás fauna local.
• La anacahuita es resistente a sequías y heladas, y rara vez es atacada por plagas. Su crecimiento es rápido en su juventud, aunque, al llegar a un tamaño medio, lentamente se desarrollará como árbol de sombra. Su follaje es denso y perenne, con textura aterciopelada que permite la captura de partículas suspendidas, lo que le otorga a esta especie una cualidad más de servicio ambiental. Crece perfecto en banquetas angostas de al menos 50 cm de ancho. El único detalle por considerar es que sus frutos caídos pueden representar un problema de limpieza si son aplastados sobre el pavimento por los carros.
• Distribución: La anacahuita se distribuye en México a lo largo de la Sierra Madre Oriental, principalmente en los estados de Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí, Guanajuato, Querétaro e Hidalgo. También se han registrado en Aguascalientes, Guerrero, Morelos, Sinaloa y Veracruz.

2. Colorín (Sophora secundiflora / Dermatophyllum secundiflorum)

• El colorín, también conocido como laurel texano, es un árbol de bajo crecimiento que destaca por sus racimos de flores moradas y su follaje perenne color verde obscuro. Alcanza entre 4 y 6 metros de altura, aunque puede llegar a crecer hasta 12 metros; sin embargo, debido a su lento crecimiento es común que se considere de talla baja. Normalmente es un árbol con múltiples troncos, aunque se le puede dar una poda de formación para inducirlo a que sea de un solo tallo si se desea. Es un árbol muy resistente a condiciones áridas y heladas sin que pierda su belleza, lo que lo hace ideal para sitios donde el riego es escaso y el clima es extremoso.
• Su floración se presenta a finales de invierno o inicios de primavera, sus flores moradas son muy fragantes y recuerdan el aroma a “chicle de uva”. Su follaje verde obscuro lo mantiene todo el año, lo que lo hace un árbol muy decorativo, aunque no esté en floración. Después de florecer, el colorín produce unas vainas duras que contienen semillas de color rojo escarlata, que, a pesar de tratarse de una leguminosa, las semillas no son comestibles ya que contienen compuestos alcaloides tóxicos.
• Distribución: En México, el colorín se distribuye principalmente por la Sierra Madre Oriental, en los estados de Chihuahua, Durango, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Zacatecas, San Luis Potosí, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo, Puebla, Veracruz y Oaxaca.

• Nota: No confundir con otro árbol que también llaman “colorín” de flores rojas, el cual su nombre científico es Erythrina coralloides, nativa del centro y sur de México, de clima templado y sensible a las heladas.

3. Hierba del potro (Caesalpinia mexicana/Erythrostemon mexicanus)

• La hierba del potro, también llamada comalillo o tabachín de monte, es un árbol pequeño de rápido crecimiento que alcanza entre 5 y 10 metros de altura como máximo. Usualmente es considerado como un arbusto por su presencia silvestre en terrenos baldíos o en la montaña; sin embargo, la hierba del potro puede convertirse en un árbol de gran belleza y nobleza, siendo una excelente opción para acompañar plantas de crecimiento lento, pues da valor al paisaje mientras las otras especies desarrollan su potencial. Es muy resistente a la sequía y soporta heladas.
• Sus flores amarillas están dispuestas en racimos y son muy atractivas para abejas, mariposas, colibríes y demás polinizadores. Florece abundantemente en primavera y extiende su floración a varano y parte del otoño, por lo que provee de color al paisaje incluso cuando muchas especies han terminado de florecer. Su follaje es semiperenne, por lo que pierde parte de sus hojas en invierno, pero sin quedarse completamente defoliado. Sus hojas son pequeñas y suaves y se degradan fácilmente, convirtiéndose en abono para el suelo. Su fronda es poco densa, por lo que la sombra que proyecta otorga cierta transparencia, dejando pasar la luz y permitiendo que se puedan sembrar otras plantas de media sombra debajo de ésta.
• Distribución: En México, la hierba del potro se distribuye en los siguientes estados: Baja California Sur, Coahuila, Colima, Durango, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Querétaro, San Luís Potosí, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas y Veracruz.

4. Huizache (Acacia farnesiana/Vachellia farnesiana)

• El huizache es un arbusto multitroncal o árbol pequeño con una altura media de 5 a 6 metros, aunque puede alcanzar hasta los 10 metros si el ambiente es el óptimo. Está relacionado con ecosistemas áridos por ser espinoso, tener hojas minúsculas y flores de forma globosa. Sin embargo, si se induce el tallo a un crecimiento vertical y con una altura de tronco libre suficiente (mínimo 1.8 m) puede ser usado en banquetas y camellones, y así, las espinas no sean un problema.
• Sus brillantes flores esféricas amarillas son muy perfumadas y con frecuencia cubren al árbol por completo. Es una de las floraciones más atractivas de la flora nativa y se puede apreciar de febrero a mayo. Su follaje es perenifolio en lugares con inviernos suaves o semicaducifolio cuando se presentan inviernos más fríos. Debido a su pequeña hoja, la sombra que proyecta es ligera, ideal para que se desarrollen más plantas debajo de él. Su velocidad de crecimiento es moderada. Es muy resistente a la sequía, pero para tener un follaje más sano, tupido y verde, se recomienda buen riego durante la primavera.
• Distribución: El huizache se distribuye naturalmente en todos los estados de México.

5. Retama (Parkinsonia aculeata)

• La retama es un árbol pequeño o arbusto grande que crece entre 6 y 8 metros, aunque se han encontrado ejemplares de hasta 12 metros de alto. Sus hojas son muy largas y sueltas y se mueven con el aire, creando un efecto de follaje colgante (parecido al sauce). Es resistente a las sequías y de rápido crecimiento.
• El mayor atractivo de la retama es su floración abundante con flores de color amarillo intenso que se presentan durante la primavera y gran parte del verano, las cuales son un manjar para las mariposas y abejas. El follaje de la retama no es muy denso, lo que deja pasar la luz del sol y permite plantar otras plantas de media sombra debajo de éste. Es semicaducifolio, por lo que pierde parte de su follaje en invierno.
• Distribución: La retama es nativa en la mayoría de los estados de México: Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Ciudad de México, Coahuila, Colima, Durango, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Estado de México, Michoacán, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro, San Luís Potosí, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Zacatecas.

• Nota: Hay un árbol parecido a la retama que se llama palo verde (Parkinsonia texana). Sus flores son casi iguales, aunque este árbol tiene un aspecto más rígido por sus hojas pequeñas. Cabe mencionar que, al igual que la retama, el palo verde es nativo de México (de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas), es de crecimiento rápido, su floración es abundante y presenta raíz profunda, lo que lo hace también ideal para plantar en banquetas pequeñas, por lo que lo proponemos como un bonus en esta lista de plantas.

6. Tronadora (Tecoma stans)

• La tronadora, también llamada trompetilla, trueno, campanilla, etc., es un árbol pequeño o arbusto grande que alcanza entre 3 y 6 metros de altura, aunque puede crecer varios metros más. Generalmente crece como un arbusto con múltiples tallos, pero si se le da una poda de formación en su juventud se puede inducir la forma de un árbol con un único tronco.
• Es famosa por sus flores amarillas en forma de trompeta, que atraen a colibríes y abejas, y están presentes desde la primavera hasta el otoño. Su follaje es denso y perenne y posee un carácter tropical a pesar de soportar la sequía y los suelos áridos. Aunque es nativo en todo México no soporta muy bien las heladas; sin embargo, es capaz de retoñar desde la base, y, como tiene un crecimiento rápido, puede sobrevivir en lugares donde se presenten heladas año tras año. Este árbol se adapta muy bien a ser plantado en maceta.
• Distribución: La tronadora es nativa en todos los estados de México.

Estos 6 árboles de bajo crecimiento son ideales para banquetas con arriates angostos (de por lo menos medio metro de ancho) debido a que sus raíces tienden a crecer de manera profunda en lugar de superficial y no levantan las banquetas.

Te recomiendo mucho que a la hora de elegir qué árbol plantar no solo te guíes por el color de sus flores, sino también por su velocidad de crecimiento, si su follaje es más denso o ligero (por si quiere sembrar más plantas debajo de él) o si es caduco o perenne; si quieres más luz solar en invierno te recomendaría uno de hoja caduca, pero tendrías que barrer las hojas en otoño-invierno (las cuales sirven mucho como acolchado o para tu composta, ¡aprovéchalas como fertilizante y no las tires a la basura!), por otro lado, si prefieres que se vea verde todo el año, opta por uno de hoja perenne. De esta manera disfrutarás más de tu arbolito.

Para asegurar que estos árboles se establezcan correctamente, es fundamental regarlos constantemente durante el primer año, sobre todo en primavera y verano, sin llegar a saturar el suelo de agua. Riega solo cuando veas que la superficie de la tierra se haya secado. Este cuidado inicial les permitirá desarrollar raíces fuertes y adaptarse mejor a su entorno. La mejor época para plantarlos es a finales de invierno o durante la temporada de lluvias (agosto/septiembre para el noreste de México), que es cuando las condiciones climáticas son más favorables para su crecimiento.

Recuerda que, al elegir especies autóctonas, no sólo estás optando por una solución práctica y sostenible, sino que también estás fortaleciendo el ecosistema local y contribuyendo a la belleza de nuestras ciudades.

¡Anímate a plantar uno de estos árboles y a reverdecer tu comunidad!

P.D. Si cuentas con un arriate en la banqueta más amplio (de por lo menos 1.5 metros de ancho), puedes plantar un árbol más grande. Lee el post donde recomiendo 10 árboles grandes, nativos del noreste de México, que no levantan banquetas.